El mundo del flamenco es extenso y casi inabarcable por tener una gran historia y antigüedad. Por esto, se realiza una división del cante flamenco en lo que llamamos «palos». A lo largo de este artículo trataremos de explicar y dar sentido a algunos de los principales palos del flamenco.
Compás del flamenco
Para poder diferenciar estos palos del flamenco debemos fijarnos en el compás que tengan, en la velocidad, en la temática del cante, etc.
Lista de palos flamencos
Alboreá: Es propia de las bodas gitanas con un ritmo semejante al de las seguidillas. Es de origen puramente castellano.
Alegrías: Estilo propio de Cádiz cuyo origen se da a principios del siglo XIX, con la ocupación francesa, donde muchos aragoneses emigraron a Cádiz. Puede ser por este motivo que muchas letras aludan a la Virgen del Pilar o al río Ebro. Son de ambiente fiestero e incitan al baile.
Bambanera: Su origen se debe a la Niña de los Peines allá por 1970. Fue reelaborada por Fosforito y por Paco de Lucía, que le dio más velocidad.
Bulería: Es, como las alegrías, de ambiente festivo y que incita al baile y al palmeo. Es el típico palo de Jerez de la Frontera. Es un derivado de la soleá ya que estas se remataban con una bulería.
Cabales: Es uno de los palos originarios, matriz de muchos de los actuales palos. Su origen lo ubicamos a mediados del siglo XIX. El palo actual que más se acerca a los cabales es la seguiriya.
Carcelera: Es un palo flamenco que proviene de la toná. Alude a temas referidos a la carcel y, como el martinete, se canta sin guitarra.
Cartagenera: Es un palo propio de la sierra minera de Cartagena-La Unión y como tal proviene de migraciones de andaluces (sobre todo almerienses) a esta región. Como cante minero-levantino, proviene de los fandangos que se desarrollaron por toda Andalucía durante el siglo XIX.
Corríos: Originarios de los romances castellanos medievales y asimilados por los gitanos bajo-andaluces en el siglo XVIII. Estos corríos dan lugar a la tomá.
Fandango: Los escritores románticos (siglo XIX) lo vinculan con un antiguo baile romano. Está declarado Bien de Interés Cultural (2010). A raíz de este palo flamenco surgen diferentes ramas, cada una con un estilo totalmente personalizado y oficial. Como curiosidad, los verdiales provienen de los fandangos malagueños.
Farruca: Su origen se da al norte de la Península, llegando a Andalucía en el siglo XIX por medio de los jornaleros que iban a trabajar al norte como taberneros o freidores de pescado. Se popularizó al «aflamencarse» a principios del siglo XX y tiene cierto eco de soleá.
Galeras: Es un palo atribuido a Juan Peña «el Lebrijano», y propio de él, que toma como modelo la bulería.
Garrotín: Procede del folclore asturiano y se dice que nació en Cataluña. Tiene mucho en común con el tango y llegó a casi desaparecer en la década de los 30, pero a partir de los 70 volvió a resurgir.
Granaína: Es uno de esos estilos que deriva del fandango. Se desarrolla durante el siglo XIX por la sierra de Ronda y por Granada.
Levantica: Palo flamenco desarrollado durante el siglo XIX perteneciente a los cantes de Levante. Procede de la taranta y probablemente sea el mas vibrante y menos conocido.
Malagueña: Procede de los fandangos malagueños y se convierte en palo propio durante el siglo XIX. Existe en este palo una gran libertad rítmica por lo que la guitarra posee una gran riqueza.
Martinete: Se considera un palo derivado de la toná, originado en las fraguas o herrerías. Los temas suelen ser tristes y terminados en largos quejíos. Al ser una toná, como la carcelera, no se acompaña de guitarras pero sin embargo en muchas ocasiones se sigue el compás con un martillo golpeando un yunque.
Mirabrás: Es un palo perteneciente a las cantiñas y como tal proviene de las soleares de baile. Para muchos es la modalidad más importante del baile flamenco, elegante, ondulante y vibratorio. Su origen lo situamos en los bailes festeros del folclore bajo-andaluz.
Peteneras: El nombre de este palo proviene de una cantaora de Cádiz de siglo XVIII llamada la Petenera. Sus letras suelen ser tristesy melancólicas y se interpreta de forma lenta.
Romeras: Es otro palo perteneciente a las cantiñas y por lo tanto tiene su origen en las alegrías de Cádiz. Se dice que su nombre proviene del inimitable cantaor Romero el TIto, muy popular durante el final del siglo XIX.
Rondeña: Palo que se incluye dentro de los cantes de Málaga y como tal se incorpora al flamenco durante el siglo XIX. Tiene su origen en el fandango. Algunos autores dicen que su nombre proviene de las rondas que realizaban los amados para cantar a sus pretendientas, mientras otros afirman que se refiere a la ciudad de Ronda.
Rosas: Palo que pertenece a las cantiñas, más concretamente es el palo propio de Sanlucar de Barrameda. Es un palo que hoy día está casi perdido.
Seguiriyas: Conforma, junto a la soleá y la bulería, la columna vertebral del flamenco. Si bien su origen no se conoce con certeza, se dice que surge a fines del siglo XVIII y derivan de las tonás primitivas que surgieron en Jerez, los Puertos y Triana. Se trata de un cante triste y sombrío que encierra la esencia de lo que conocemos como canta jondo.
Sevillanas: Baile popular de la Andalucía occidental que surge tal y como la conocemos a finales del siglo XVIII pero que existem de forma primitiva desde la época de los Reyes Católicos. (siglo XV).
Soleá: En el baile es muy dada a lucir a la bailaora, mostrando una magistralidad y seriedad muy características. Posee un compás parecido al de las bulerías pero con un carácter mas lento.
Tango: Es uno de los palos básicos del flamenco existiendo gran variedad de modalidades. Su origen parece que deben repartírselo entre Cádiz y Sevilla en el siglo XIX, desde donde llegó a América latina.
Taranta: Palo originario de Almería y raíz de los cantes minero-levantinos. Engloba otros palos como por ejemplo el taranto.
Toná: Su origen se toma de los romances castellanos, adoptados por los gitanos bajo-andaluces durante el siglo XVIII y XIX. Es un palo poco cultivado por los cantaores de hoy día. De el derivan palos tan importantes como el martinete, la debla y en general los palos sin acompañamientos de guitarra.
Zambra mora: Palo característico de los gitanos de Granada cuyo origen se tronca con danzas moriscas, teniendo relación con la danza del vientre.